Diferencias entre finiquito e indemnización

Cuando termina una relación laboral, ya sea por despido, baja voluntaria o finalización de contrato, aparecen dos conceptos que no debes confundir: el finiquito y la indemnización. Aunque ambos pueden formar parte de la liquidación final que recibe el trabajador, su naturaleza jurídica y su cálculo son distintos. Por eso, entender la diferencia entre finiquito e indemnización es vital para asegurar tus derechos y recibir lo justo. A continuación, analizamos los dos con ejemplos y explicaciones prácticas.
¿Qué es el finiquito?
Por un lado, el finiquito es la cantidad que una empresa debe abonar al trabajador cuando finaliza su relación laboral. En este caso, no importa cuál sea la causa: despido, baja voluntaria, jubilación... Con el finiquito se liquidan todas las cantidades devengadas y pendientes a una fecha determinada que la empresa tiene con el empleado.
Así mismo, el finiquito puede incluir:
- Salario pendiente hasta la fecha de baja.
- Parte proporcional de las pagas extraordinarias.
- Días de vacaciones generados y no disfrutados.
- Horas extras no compensadas.
- Otros conceptos pactados en el contrato (como bonus o pluses).
Pongamos un ejemplo: un trabajador presenta su baja voluntaria el 15 de mayo. Cobra 1.500 € al mes, tiene una paga extra en verano y otra en Navidad y le quedan 5 días de vacaciones sin disfrutar. En este caso, el finiquito incluirá:
- Medio mes de salario (750 €).
- Parte proporcional de pagas extra.
- Compensación económica por los 5 días de vacaciones no disfrutados.
Es importante recordar, ya que se cita en el ejemplo, que, en casos de baja voluntaria, el trabajador también tiene derecho al finiquito. De hecho, una de las dudas más comunes es cuándo se cobra el finiquito por baja voluntaria, algo que veremos más adelante.
¿Qué es una indemnización por despido?
Por otro lado, la indemnización por despido es una compensación económica que la empresa debe pagar al trabajador solo en ciertos tipos de despido. No todos los despidos conllevan una indemnización y su importe varía según los años trabajados y la causa de la extinción del contrato.
Precisamente, podemos citar varios tipos de despido e indemnización asociada:
- Despido objetivo: 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
- Despido improcedente: 33 días por año trabajado (tras la reforma laboral de 2012), con un límite de 24 mensualidades.
- Despido procedente: No conlleva indemnización, aunque sí se abona el finiquito.
De nuevo, veámoslo con un ejemplo: un trabajador despedido por causas objetivas tras 5 años en la empresa recibirá una indemnización de:
- 20 días x 5 años = 100 días de salario. Si su salario diario es de 60 € al día, la indemnización será de 6.000 €.
Aprovechamos este punto para mencionar la mochila austríaca, un concepto muy ligado a la indemnización. Aunque aún no está vigente en España, es bueno conocerlo.
Diferencias claves entre finiquito e indemnización
Con solo la definición de cada término, ya puedes ir viendo las diferencias más importantes entre finiquito e indemnización. No obstante, vamos a ser más precisos con esta tabla:
Característica | Finiquito | Indemnización |
---|---|---|
Aplica en | Cualquier fin de contrato | Solo en ciertos despidos |
Obligatorio | Siempre | Solo si corresponde por ley |
Incluye |
| Una compensación económica por la pérdida de empleo. |
Cuándo se cobra | Al finalizar el contrato o notificar la baja | Al comunicar el despido (o dictarse sentencia en caso judicial) |
Cómo se calcula | Sumando los importes pendientes | Según salario y antigüedad del trabajador |
¿Cuándo se cobra el finiquito y cómo se calcula?
A su vez, el finiquito se cobra, por norma general, el mismo día que finaliza la relación laboral. La empresa está obligada a entregarlo junto con el certificado de empresa y los documentos de cotización. Si no se abona en ese momento, el trabajador puede reclamarlo judicialmente.
En cuanto a la cantidad, para calcular el finiquito por despido (o por cualquier otra causa) hay que seguir este proceso paso a paso:
- Calcular el salario pendiente del mes en curso.
- Incluir la parte proporcional de pagas extraordinarias.
- Compensar los días de vacaciones no disfrutados.
- Sumar posibles bonus, comisiones u otros complementos pendientes.
Así que, de nuevo, para ser prácticos, pongamos otro ejemplo: si un trabajador cobra 2.000 € mensuales, tiene dos pagas extra y le quedan 10 días de vacaciones:
- Salario pendiente: 2.000 / 30 días = 66,67 € x días trabajados en el mes.
- Pagas extra: (2.000 x 2) / 365 = 10,96 € diarios x n.º de días trabajados.
- Vacaciones: 66,67 € x 10 = 666,7 €.
En cualquier caso, como no es un tema del todo complejo te damos más información en nuestro artículo sobre cómo entender una nómina.
¿Cuándo se cobra la indemnización y cómo se calcula?
Por su parte, la indemnización se entrega en el momento en el que se comunica el despido, junto con la carta que lo justifica. Por lo tanto, a la común y frecuente pregunta sobre cuándo se cobra el finiquito y la indemnización, la respuesta es clara: los dos se cobran en el cese de la relación laboral.
Aparte, si hay desacuerdo sobre la indemnización, se puede reclamar vía judicial. En este caso, para calcular la indemnización por despido hay que:
- Identificar el tipo de despido: procedente, improcedente u objetivo.
- Calcular el salario diario (salario bruto anual / 365).
- Multiplicar los días de indemnización por año trabajado según el tipo de despido.
- Aplicar los límites legales (12 o 24 mensualidades, en función de cada caso).
De nuevo, jugamos con un ejemplo: imaginemos un despido improcedente tras 10 años de antigüedad con un salario de 1.800 € mensuales:
- Salario anual: 21.600 € / 365 = 59,18 € diarios.
- 33 días x 10 años = 330 días x 59,18 € = 19.529,4 € de indemnización.
Recordemos: en los despidos procedentes, no hay indemnización, aunque sí se debe abonar el finiquito completo. De hecho, esta es una de las principales diferencias entre ambos conceptos.
Indemnización y finiquito: los aspectos legales más importantes
En lo que respecta al plano legal, tanto finiquito como indemnización están regulados por el Estatuto de los Trabajadores1. En él, los aspectos más destacables son estos:
- El finiquito debe entregarse siempre, independientemente del motivo de la baja.
- La indemnización solo aplica si lo establece la ley o el contrato.
- Se puede firmar el finiquito como "no conforme" si no se está de acuerdo.
- El finiquito se puede impugnar judicialmente si no incluye todos los importes.
- La indemnización puede ser negociada en despidos pactados o ERE.
- Las indemnizaciones por despido improcedente suelen estar exentas de IRPF hasta el límite legal.
- El trabajador puede pedir asistencia sindical o legal antes de firmar cualquier documento.
- El plazo para reclamar cantidades no abonadas es de 1 año desde la extinción del contrato.
En definitiva, conocer las diferencias entre finiquito e indemnización es fundamental para reclamar derechos laborales. Mientras que el finiquito liquida lo ya trabajado, la indemnización compensa al trabajador por la pérdida del empleo.